Donde estas?

Solo me basta un minuto para decirte que te quiero
que te pienso y que te extraño
que añoro el calor de tus abrazos
la complicidad de tu mirada
las travesuras compartidas
la alegría en la intimidad


Ven a mi
ven a mi encuentro...

Pinche Viernes

Me siento desesperada hoy

Seria tan fácil solo tomar el teléfono

Y llamarte, timbrarte

Mis dedos me duelen por tanto

Morderlos

Quiero llorar, quiero gritar

Quiero salir corriendo 

Tengo ganas de echar trago

Quisiera reir

Quisiera no sentir esta angustia que hoy siento

En el corazón

Quiero ponerme una bandita

Pero mas que en el corazón

Sería en mi cerebro

Pa’ parar todo ese torrente de pensamientos

Que luego toman camino a mi corazón

Y me hacen tener estos sentimientos

Ciertamente la angustia no me la generas tu

Me la genera el no comunicarme, el no desahogarme

El no cobijarme bajo tu protección

Y ante esas imposibilidades no puedo hacer nada

Pero si puedo cambiar lo que esta antes de ti

Historia de familia

Hay muchos tipos de familias, la mía ha caído en varios de esos tipos a lo largo de mi 'corta' vida.

Cuando pequeña, creía que tenía a la familia ideal. Veía a mis padres amarse, cuidarnos, proveernos, y jamás los vi pelearse, ni siquiera discutir, frente a nosotros. Mamá y Papá siempre estaban ahí para todo, lo único que nosotros hacíamos era jugar, divertirnos y cumplir con las tareas escolares. 

Un poco más grande, en la adolescencia, empecé a ver a mi familia, como un ente aparte, o más bien, yo era el ente apartado, con toda mi rebeldía a flor de piel, no sentía que encajaba en ese molde tradicional, quería mi propio espacio, mi libertad de pensamiento y acción y en esa búsqueda me desprendí del entorno familiar y me fui al extranjero. Estuve fuera 2 años. Mis hermanos se convirtieron en adolescentes y cada uno voló hacia donde pudo o quiso hacerlo. Mis padres, sumamente ocupados con el trabajo ya no estaban con nosotros como antaño. Cambio la vida familiar. Papá pasó a ser una figura 'ausente' y mamá en el 'alma' de la casa. Mi lazos familiares empezaban a diluirse.

Quiere mucho

Quiero bailar, quiero sentirme hermosa
Quiero cantar, ver el amanecer
Quiero sentir sólo tu dulce boca
Y bailar, quiero sentirme bien

Quiero bailar, quiero sentir el cielo
Quiero volar, ver el amanecer
Quiero vivir, solo el dulce momento
Y bailar, quiero sentirme bien

Y quiero, quiero
Sentir el calor que tu boca despide
En cada oración que dices
Y quiero ser el corazón que tu buscas

Quiero bailar, quiero sentir tu cuerpo
Y bailar, quiero sentirme bien

Y quiero, quiero
Sentir el calor que tu boca despide
En cada oración que dices
Y quiero ser el corazón que tu buscas

Quiero bailar, ser suave movimiento
Y gozar, quiero sentirme bien
Quiero sentirme bien
Quiero sentirme...
Uuu- uuu- uuuuh!


(Ely Guerra)

Hoy

En este rato aquí contigo podría hablarte sobre mi día y sus cosas

podría decirte sobre la persona que vi y como me sentí con ello

podría contarte que todo mi alimento de hoy fue un hot dog de esos 

deliciosos de Cinepolis que tanto me encantan porque mi gastritis no me dejo

probar nada más después...

y podría decirte también que a esta hora debería estar ya en cama

tratando de conciliar el sueño

para empezar un nuevo día mañana...

Podría platicarte de tantas cosas que me suceden,

que pienso, que siento pero acaso tiene caso?

Esta mañana escuché la canción de Joan Sebastian "Me gusta" 

y escribí esto en mi muro "Me gusta amanecer pensando que me quieres..." 

tal vez algún día, tal vez en algún momento, tal vez... tal vez....

Estoy intranquila... me la he contagiado

y remueve cosas de nuevo,

como te pienso,

como te extraño,

como te quiero!

Justo ahora escucho esta canción que me va muy bien...

"Cuando la pena cae sobre mí

el mundo deja ya de existir,
miro hacia atrás y busco
entre mis recuerdos...

Con el veneno sobre mi piel
frente a las sombras de la pared
miro hacia atrás y busco
entre mis recuerdos...

Y si las lágrimas vuelven
ellas me harán más fuerte..."

(Luz Casal)

¿Dueles? 
¿Qué es lo que duele? 
¿el no verte?
¿el no hablarte? 
¿el saberte viva en otro lado?


Duele el saber que vivimos en la misma ciudad,
que compartimos el mismo sol y la misma luna, 
que vemos caer la lluvia por las tardes,
que respiramos el mismo aire contaminado de esta ciudad,
que vamos y venimos por las mismas calles,
que grito y mi voz no te alcanza


Somos unas extrañas, 
así como lo soy con la señora que vive a tres cuadras de mi casa, 
como lo soy con el vendedor de agua de los sábados,
así de extrañas y lejanas...