Sí, esas cosas que de pronto suceden y uno se pregunta… “y porqué ahora?; Porqué justo hoy que me siento así?; Porqué hoy que no esperaba nada?”
Y bueno, eso fue justamente lo que pensé el jueves pasado cuando recibí un mensaje que decía “Te animas a conocer a una chica que queremos presentarte? Sí te animas, nos vemos a las 11 en xxxxx lugar. No te vas a arrepentir”. Una sonrisa escapó de mis labios, no era algo que yo estuviera pensando o deseando en ese momento… lo que realmente estaba deseando en ese momento era platicarle a Liz lo bien que había terminado esa tarde, después de una búsqueda frenética por toda la ciudad de un cargador para mi lap viejita, platicarle que SÍ había encontrado un cargador original por la mitad de precio de un cargador genérico y además decirle que justo esa mañana había finalmente podido trotar más de una vuelta a la cancha de fútbol y hacerlo sin mayor esfuerzo…
Así que tomé el celular y contesté “Claro que sí! Nomás que ando en la calle y en fachas, te hablo al rato que esté en casa.” Que bien se sintió eso… fue como si una nueva energía entrara a mi cuerpo y borrara ese dolor que dejó verla a ella quemar mis sentimientos unas horas antes y verla huir de ahí…
No pude más que pensar… “Porqué hoy? Porqué justamente hoy?”
La vida sí que tiene formas inexplicables de decirte que todo estará bien...
